Situada en plena llanura
manchega, encontramos Mota del
Cuervo, un pueblecito conquense con “Gigantes” como muralla, se convierte
en el nexo que une todas las provincias manchegas menos Guadalajara. A 143 Km
de la capital de España, este pueblo manchego ha sido desde siempre un
importante cruce de caminos. Su rasgo más característico son sus siete molinos
colocados estratégicamente en la loma a cuyos pies se encuentra el pueblo
asentado.
Conocido como el “Balcón de la Mancha”, se cree
que Mota del Cuervo estuvo habitada desde tiempos remotos, prueba de ello son
los vestigios encontrados de motillas de la Edad de Bronce y ciudades
iberorromanas. Sin embargo, es a partir de la Reconquista y de la Orden de
Santiago cuando se puede hacer un seguimiento más exhaustivo de su historia.
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Vista aérea de Mota del Cuervo. Fuente: www.mota-del-cuervo.com |
En 1243 se nombra como pueblos a
Manjavacas y El Cuervo. En la actualidad se desconoce si estos lugares eran
simultáneos a La Mota o eran más contemporáneos. Un siglo después, el maestre
Don Fabrique constituyo el “Común de la Mancha” con el propósito de reorganizar
los pueblos manchegos. En 1542 ya aparece el nombre completo de “La Mota del
Quervo”. Durante esta etapa los habitantes de Mota del Cuervo eran en su
mayoría pobres, trabajadores, con casas bajas y pequeñas hechas de tierra y
piedra.
En el siglo XIX la reorganización
territorial de Javier de Burgos en 1833 Mota del Cuervo deja de pertenecer a la
provincia de Toledo para ser parte de la provincia de Cuenca. A partir de esta
fecha, Mota del Cuervo se irá desarrollando poco a poco situándolo entre los
principales pueblos de la provincia conquense. Este desarrollo ha sido posible,
sobre todo, a los aspectos físicos del pueblo, como la situación geográfica
estratégica.
El término municipal tiene una
superficie de 176 Kilómetros cuadrados limitando al norte con Los Hinojosos, al
este con Santa María de los Llanos y las Mesas, al oeste con Socuéllamos y al
sur con Pedro Muñoz y el Toboso. Situado en la submeseta sur, Mota del Cuervo
se sitúa al pie de la loma, siendo esta la última estribación de la Sierra de
Altomira, de origen kárstico. Además de la llamada “sierra” el pueblo está
bañado por dos ríos, El Saona que sirve de límite con el término municipal de
las mesas y el río Záncara, que sirve de límite con Socuéllamos.
Además de montañas y ríos, el
pueblo cuenta con un complejo lagunar compuesto por la laguna de Manjavacas, la
laguna de Sancho Gómez, la Dehesilla, Alcahozo y Navalengua. Este complejo es
parte de los Humedales Manchegos y está situado a 8 kilómetros al sur de la
localidad. El pueblo está rodeado de algunos bosques piñoneros y de varias
encinas milenarias, también seña de identidad del pueblo.
Mota del Cuervo se caracteriza
por varias fiestas patronales resultantes de la fe de sus habitantes. Entre
ellas podemos encontrar la de Santa Rita, la función de ánimas y San Agustín y
la Virgen del Valle, pero la fiesta por excelencia del pueblo manchego es la
conocida como “La Traida”. El primer domingo de Agosto se celebran las fiestas patronales
con la traída de la Virgen de Manjavacas. Se trata de una romería a la carrera
con la imagen de la virgen a hombros a lo largo de 7 km distancia a la que se
encuentra la ermita delo pueblo.
Sin duda alguna, Mota del Cuervo
es uno de los pueblos manchegos con más encanto y patrimonio de “La Mancha” un
lugar donde su gente se caracteriza por la simpatía y por su peculiar forma de
hablar. Sin duda es un lugar para soñar.
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