jueves, 23 de mayo de 2013

Un pueblo Señorial

La casa señorial de los Condes de Campillos, está situada en la calle Mayor Baja, número 8 y hace esquina con la calle Hospital. Se desconoce la fecha de construcción de esta casa, pues no se ha verificado la hipótesis de que date del siglo XV. 

En 1868, Isabel II concedió el título de Conde de Campillos a Diego Chico de Guzmán y Figueroa, natural de Cehegín (Murcia) y se casó en este mismo año, con Emilia Chico de Guzmán y Belmonte, natural de Mota del Cuervo, hija de Joaquín Chico de Guzmán y Hurtado de Salcedo (Cehegín, 1780) y Mariana de Belmonte y Castellar (Belmonte, 1784). También se sabe que los descendientes actuales guardan cierto parentesco con la Beata Maravillas de Jesús, fallecida en 1974 y cuyo nombre completo era: Maravillas Pidal y Chico de Guzmán.

Es un edificio de planta rectangular, de esquina y de dos alturas. Destaca por la composición simétrica de su fachada y por su escudo señorial. Tiene puerta adintelada con jambas asemejando pilastras dóricas y dintel de piedra con decoraciones; sobre ella y en el piso segundo, se abre un balcón enmarcado en piedra con alguna decoración. Sobre el eje de simetría se encuentra el escudo. También cuenta con una puerta de carruajes. En su interior destaca el amplio patio central de estructura adintelada soportada por bellas columnas de piedra. A este espacio se asoman las principales dependencias del piso superior.

  
Casa señorial los Condes de Campillo en Mota del Cuervo. Fuente: www.pueblos-espana.org


El escudo, cuartelado en cruz, representa posiblemente a más de un linaje o alianzas entre familias. Sobre el primer y segundo cuartel, en los que aparece respectivamente un castillo y una flor de lis, resalta la leyenda: “VERITAS VINCIT”. En el tercer cuartel, se representa un león rampante, que no sigue los cánones de la heráldica, ya que mira a la izquierda en vez de a la diestra. En el cuarto y último cuartel, un árbol. Este escudo está timbrado con casco colocado de perfil y rematado con penacho; por tanto, correspondería más bien a un señor o hidalgo, que a un conde, en cuyo caso aparecería terciado. Está adornado con lambrequines que bajan pegados a los flancos a modo de guirnaldas. El edificio está muy renovado, sigue siendo propiedad de los descendientes de los Condes de Campillos y no es visitable. 

La casa de Fray Alfonso Cano, está situada en la calle Mayor Baja, número 20. De ella sólo se conserva el escudo obispal en la fachada, puesto que el edificio ha sido muy reformado, especialmente en los huecos. 

Este ilustre trinitario nació en Mota del Cuervo el 23 de enero de 1711. Ocupó en su Orden varios cargos importantes. Llegó a ser Académico de la Historia y Obispo de Segorbe. Fundó varias escuelas primarias y costeó la construcción de muchas iglesias en pueblos que las necesitaban. Fomentó la agricultura y la industria y, sobre todo el arbolado, instituyendo premios por la plantación de olivos o árboles frutales. Recogió entre las ruinas de Sagunto muchas monedas, que envió a la Real Academia de la Historia y al Arzobispo de Toledo para completar sus respectivos museos.

martes, 14 de mayo de 2013

Las Danzantas

La Función de Ánimas es una celebración que se realiza en Mota del Cuervo el primer domingo de Pentecostés. A lo largo de este día danzantes moras y cristianas, guiados por un porra, con sus dichos y poesías unen la gran fiesta de la Función de Ánimas con la festividad litúrgica del  Espíritu Santo.

No está claro si en los inicios de esta tradición, los danzantes eran solo hombres o mujeres como es en la actualidad, ni tampoco se conoce el año exacto del inicio de esta festividad. A principios de mayo las danzantas salen a las calles del pueblo para alegrarlas con sus bailes y canciones. Cuatro moras y Cuatro cristianas guiadas, junto con su porra, no descansan ni un segundo. Desde que ponen un pie en la calle las danzantas no paran de bailar, de cantar y de recitar poesías para el disfrute de todo el pueblo.
Cada domingo las danzantas bailan en un sitio específico del pueblo bajo la atenta mirada de los vecinos del barrio y de otros curiosos que se acercan para verlas bailar y disfrutar al son de su música. Como recompensa del esfuerzo realizado la gente del pueblo les dona dinero para que en los próximos años puedan seguir danzando.

Danzantas bailando el día del Ofrecimiento en la plaza de la iglesia "El Santo". Fuente: www.mota-del-cuervo.com

Después de unas semanas llega uno de los mejores momentos de esta festividad, la quema del “Sapo”. Este día se celebra unas siete semanas después del domingo de Pascua y la tradición se remonta a la reconquista árabe. Danzantas y danzantes recorren el pueblo al son de la dulzaina y de los tambores, paseando al “Sapo” por todo el pueblo. Cuando la figura llega a un cruce, la danza se interrumpe para dar paso a un pregón especial, un pregón con un toque satírico y que suele ser de un tema de actualidad. Para seguir con la danza el pregonero tiene que terminar con la frase “¡que vocen todos los chicotes!” sino la danza no se puede reaunudar. Este día termina con  la quema del “Sapo” en la plaza de la iglesia “El Santo”, esta figura tiene un carácter satírico y es una representación de un tema de la actualidad española.

Tras varios días danzando y cantando llega el momento del ofrecimiento. En este día el pueblo se reúne en la plaza de la iglesia de “El Santo” para ver danzar a las danzantas y salir con ellas a ofrecer. Las danzantas salen del brazo de aquel que quiera ofrecer mientras ellas continúan con su danza. Al finalizar el ofrecimiento aparecen en escena los caballos para dar vueltas alrededor de la iglesia a los más pequeños del pueblo.
Cuando todo está llegando a su fin, las danzantas hacen una última actuación en la plaza de la iglesia, en esta actuación cantan todas sus canciones, danzan con tristeza, y recitan sus poesías bajo lágrimas, ya que su fiesta termina y con ella ponen fin a su etapa de danzantas para dejar lado a una nueva generación de danzantes.

sábado, 11 de mayo de 2013

La Traida

La Romería de Nuestra Señora de Manjavacas de Mota del Cuervo está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. En ella destaca principalmente la Traída y Llevada de la Virgen a la carrera desde la ermita hasta la parroquia y viceversa.

La Romería comienza en la madrugada del primer domingo de agosto con la Traída de la Virgen. La gente se va concentrando en la ermita de la Virgen, a unos siete kilómetros del pueblo, y se reparten bollos y chocolate caliente para apaciguar el fresco del alba. Desde allí, la Virgen de Manjavacas sale en procesión hasta llegar alHito, donde le quitan todos sus ornamentos (para que no se pierdan en la carrera), y la cubren con un manto (para que no se manche con el polvo del camino). Una vez preparada la imagen, los anderos cogen las andas, cargan la Virgen a hombros y comienzan la carrera hacia el pueblo.

A lo largo del camino se van realizando relevos, pero siempre deteniendo la carrera el menor tiempo posible. Sólo hay una parada un poco más prolongada hacia la mitad del camino, en el Pozo de la Media Legua, para refrescarse el rostro y de nuevo continuar con la carrera que termina en el Pocillo de la Virgen, ya en el pueblo de Mota. Allí se destapa la imagen, se le ponen de nuevo sus ornamentos, y se lleva en procesión hacia la Parroquia del pueblo. Con esto termina la "Traída de la Virgen" y comienzan las fiestas patronales.

Romería de la "Traida" de Mota del Cuervo. Fuente: http://www.vocesdecuenca.com/frontend/voces/Los-Devotos-Motenos-Celebran-Su-Tradicional-Y-Emotiva-Traid-vn21341-vst349#next

A la Virgen la acompañan en su carrera tanto jóvenes como no tan jóvenes, hombres y mujeres, incluso las personas que no pueden acompañarla en todo su recorrido, la siguen durante unos metros. Incluso si fallan las fuerzas hay una caravana de tractores y remolques tras el pelotón de anderos que recogen a los rezagados.

Quince días después, el tercer domingo de agosto, se realiza la Llevada de la Virgen hasta su ermita. Si la traída se hacía con el frescor de la mañana, la llevada se realiza al mediodía, a las dos de la tarde, con el sol en todo lo alto. El procedimiento es el inverso al de la traída, pero con el agravante que el calor hace que el cansancio de los corredores sea mayor, y la carrera se dilata unos minutos más.

A la llegada, y una vez alojada la imagen de la Virgen en su ermita, se da a los presentes oportunidad de reponer fuerzas con unas típicas y sabrosas calderetas de cordero.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Iglesia San Miguel Arcángel

En la calle de la Iglesia se encuentra la Iglesia parroquial dedicada a San Miguel Arcángel, cuya festividad celebra esta villa el día 8 de mayo.  Iniciada en el siglo XV, su construcción se prolongó durante los siglos XVI y XVII. La visita de la Orden de Santiago, fechada en 1494, es muy ilustrativa para conocer el estado en que se encontraba a finales del siglo XV: “Mandaron los visitadores al mayordomo de la dicha iglesia que haga cubrir la torre de las campanas con su madera e teja como conviene... que el arco toral que está junto con la capilla mayor se corte de manera que se pueda ver el altar mayor desde el cuerpo de la iglesia. Lo cual le mandaron que haga dentro desde año” .  En 1537 continúan las obras, y se manda que se haga un repartimiento vecinal para que se terminen de enlucir las capillas y las bóvedas. 


Es una iglesia de tres naves, cada una de tres tramos, siendo iguales las dos colaterales y algo más angostas que la central. Coro en los pies y ábside con dos capillas en el cabecero. La fábrica es de mampostería con sillares en las esquinas y enmarcando las ventanas rectangulares en el cuerpo central y circulares en la cabecera. La torre situada en el piecero es de planta cuadrada y dividida en dos tramos separados por cornisa. 


Hay dos portadas de acceso, una al norte (plateresca) cobijada por dos grandes contrafuertes con arco de medio punto flanqueado por columnas pareadas de orden corintio sobre plinto, rematando un entablamento corrido y coronado por una gran venera con pináculos moldurados a los lados. En la portada aparecen los símbolos de la Orden de Santiago. La portada sur o “del Sol” es más sobria, en estilo dórico con frontón y bolas típicas herrerianas. Delante de ella encontramos lo que llaman “el pretil” de la Puerta del Sol, una especie de cercado con fuerte antepecho con bolos repartidos en igual distancia; se labró, según noticias, hacia 1616. 


Los tramos de las naves se cubren alternando bóvedas de crucería, de pañuelo y de arista. La cubierta del crucero es una cúpula sobre pechinas. Mediante un arco toral se accede al ábside y a través de un arco de medio punto con impostas resaltadas se une a sus dos capillas laterales, cubiertas con cúpulas sobre pechinas. 

Fachada de la Iglesia San Miguel Arcángel de Mota del Cuervo. Fuente Propia
Las columnas tienen pilastras adosadas excepto las del coro que son nervadas y las del arco triunfal de acceso al ábside que tienen diseños barrocos. El coro está elevado formando un pórtico de tres arcos, el central más ancho, con arco carpanel y los laterales con arcos rebajados, cuyo intradós se decora con un motivo helicoidal a modo de soga que denota una clara influencia del gótico levantino del siglo XV. El alfarje que lo cubre es de interés. 

Cuenta con varias capillas, entre las que se encuentra la Capilla del Bautismo, con bóveda rebajada, la Capilla del Santísimo, de mampostería de sillares en las esquinas y de planta poligonal, la Capilla de la Soledad con bóveda de lunetos, la Capilla de Jesús Nazareno y la Capilla del Cristo de la Columna. 


Los altares y retablos son de Santiago Lara. Destacan las imágenes de talla de San Miguel, La Piedad, Jesús Nazareno con la cruz a cuestas, Jesús Yacente y un crucifijo de tamaño natural. 

En la Sacristía resalta su buena cajonería para los ornamentos litúrgicos.  La Iglesia se restauró en 1974 y fue declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento en 1990.


lunes, 6 de mayo de 2013

Los Gigantes Manchegos

En el paraje denominado “La Sierra”, se encuentran los Molinos de Viento, destacados monumentos manchegos, símbolo de una estructura de producción agrícola pasada y motivo que le hizo adquirir a este municipio en 1967, la denominación geoturística de "BALCON DE LA MANCHA", por el vasto y extenso horizonte que se contempla desde ellos. Divisamos los pueblos de Belmonte, El Pedernoso, Las Pedroñeras, El Provencio, Las Mesas, Villarrobledo, Tomelloso, Pedro Muñóz y hasta según dicen, Despeñaperros. 


Todos los molinos, excepto “El Zurdo” –comprado por D. Ramón Serrano Súñer en 1941-, son de construcción reciente (años sesenta y setenta) levantados sobre cimientos originales y de propiedad municipal.

No se sabe con certeza el origen de los molinos de Mota del Cuervo, ni su número exacto; pero sí se conoce que a principios del siglo XVI, al sufrir la Mancha una gran sequía que duró cuarenta años se implantaron los molinos de viento debido a que el cauce de los ríos era escaso, razón por la que eligieron los lugares más elevados como motillas, cerros o lomas en los cuales el viento soplaba con intensidad y era capaz de mover sus enormes aspas. Algunos autores han utilizado la “alcabala del viento”, un impuesto que ya se cobraba en 1503, para fechar el origen de los molinos de viento en Mota del Cuervo; pero este impuesto nada tiene que ver con molinos.

En las Relaciones Topográficas de Felipe II (1575) no hay ninguna pregunta específica sobre los molinos de viento, y ello quizás impidió algunas respuestas más concretas, limitándose a los molinos de agua. Para el caso de Mota del Cuervo, no se hace mención de ellos –y puede que ya existieran-, mientras que en los municipios de alrededor como Belmonte, El Pedernoso o Las Mesas, sí se mencionan. Es la fecha de 1603 la que nos confirma documentalmente que ya existían los molinos moteños; corresponde con una visita de la Orden de Santiago a esta villa, y se afirma que a la Mesa Maestral le pertenecen dos fanegas de trigo de cada molino de viento, siempre y cuando el molino muela durante sesenta días al año.

En el Catastro de Ensenada (1752) se registran los nombres de los dueños de los "15 molinos de viento harineros sitos en la loma y rivera de esta villa, los que muelen con una piedra", entre los que se encuentran un presbítero, una vecina de El Bonillo, un fraile del hábito de San Juan, el Convento de Religiosos Calzados de la Santísima Trinidad de la villa de Santa María del Campo y un vecino de Madrid. 


Molinos de Viento de Mota del Cuervo. Fuente propia


También en el Catastro, entre los impuestos pertenecientes a la Alcaidía, encontramos el derecho que llaman “mencal”, que consiste en dos fanegas de trigo que se cobra de un molino de viento sito en la ribera de esta villa y paraje donde antiguamente estaba situado el castillo de dicha Alcaidía. La Mesa Maestral del Partido de Quintanar seguía percibendo, como en el siglo anterior, este mismo derecho que los dueños de los molinos de viento sitos en la loma y ribera del término de esta villa pagaban por cada uno de los molinos.

A mediados del siglo XIX, según Pascual Madoz, había 150 molinos en la Mancha, de los cuales 18 estaban en Mota del Cuervo; pero otros autores –sin prueba documental- hablan de 23, a tenor de los cimientos o "sitios" que de ellos se conservan. En el Libro de Cédulas de vecindad se llegan a registrar en 1857 hasta 26 molineros, la mayoría de la familia Zarco-Bacas, lo cual no quiere decir que correspondiera con otros tantos molinos. En las mismas fechas y según el Nomenclator de la Provincia de Cuenca (1860), en Mota del Cuervo había 11 molinos de viento, a 1,5 kms. de la villa. A finales de siglo se siguen manteniendo.

Es a principios del siglo XX cuando comienza a decaer el uso de los molinos, desplazados por la energía eléctrica. En 1929 molió por última vez "El Zurdo" (nombre que se le dio por girar sus aspas a izquierdas). Poco a poco, al carecer de utilidad fueron abandonados por sus propietarios.