jueves, 23 de mayo de 2013

Un pueblo Señorial

La casa señorial de los Condes de Campillos, está situada en la calle Mayor Baja, número 8 y hace esquina con la calle Hospital. Se desconoce la fecha de construcción de esta casa, pues no se ha verificado la hipótesis de que date del siglo XV. 

En 1868, Isabel II concedió el título de Conde de Campillos a Diego Chico de Guzmán y Figueroa, natural de Cehegín (Murcia) y se casó en este mismo año, con Emilia Chico de Guzmán y Belmonte, natural de Mota del Cuervo, hija de Joaquín Chico de Guzmán y Hurtado de Salcedo (Cehegín, 1780) y Mariana de Belmonte y Castellar (Belmonte, 1784). También se sabe que los descendientes actuales guardan cierto parentesco con la Beata Maravillas de Jesús, fallecida en 1974 y cuyo nombre completo era: Maravillas Pidal y Chico de Guzmán.

Es un edificio de planta rectangular, de esquina y de dos alturas. Destaca por la composición simétrica de su fachada y por su escudo señorial. Tiene puerta adintelada con jambas asemejando pilastras dóricas y dintel de piedra con decoraciones; sobre ella y en el piso segundo, se abre un balcón enmarcado en piedra con alguna decoración. Sobre el eje de simetría se encuentra el escudo. También cuenta con una puerta de carruajes. En su interior destaca el amplio patio central de estructura adintelada soportada por bellas columnas de piedra. A este espacio se asoman las principales dependencias del piso superior.

  
Casa señorial los Condes de Campillo en Mota del Cuervo. Fuente: www.pueblos-espana.org


El escudo, cuartelado en cruz, representa posiblemente a más de un linaje o alianzas entre familias. Sobre el primer y segundo cuartel, en los que aparece respectivamente un castillo y una flor de lis, resalta la leyenda: “VERITAS VINCIT”. En el tercer cuartel, se representa un león rampante, que no sigue los cánones de la heráldica, ya que mira a la izquierda en vez de a la diestra. En el cuarto y último cuartel, un árbol. Este escudo está timbrado con casco colocado de perfil y rematado con penacho; por tanto, correspondería más bien a un señor o hidalgo, que a un conde, en cuyo caso aparecería terciado. Está adornado con lambrequines que bajan pegados a los flancos a modo de guirnaldas. El edificio está muy renovado, sigue siendo propiedad de los descendientes de los Condes de Campillos y no es visitable. 

La casa de Fray Alfonso Cano, está situada en la calle Mayor Baja, número 20. De ella sólo se conserva el escudo obispal en la fachada, puesto que el edificio ha sido muy reformado, especialmente en los huecos. 

Este ilustre trinitario nació en Mota del Cuervo el 23 de enero de 1711. Ocupó en su Orden varios cargos importantes. Llegó a ser Académico de la Historia y Obispo de Segorbe. Fundó varias escuelas primarias y costeó la construcción de muchas iglesias en pueblos que las necesitaban. Fomentó la agricultura y la industria y, sobre todo el arbolado, instituyendo premios por la plantación de olivos o árboles frutales. Recogió entre las ruinas de Sagunto muchas monedas, que envió a la Real Academia de la Historia y al Arzobispo de Toledo para completar sus respectivos museos.

martes, 14 de mayo de 2013

Las Danzantas

La Función de Ánimas es una celebración que se realiza en Mota del Cuervo el primer domingo de Pentecostés. A lo largo de este día danzantes moras y cristianas, guiados por un porra, con sus dichos y poesías unen la gran fiesta de la Función de Ánimas con la festividad litúrgica del  Espíritu Santo.

No está claro si en los inicios de esta tradición, los danzantes eran solo hombres o mujeres como es en la actualidad, ni tampoco se conoce el año exacto del inicio de esta festividad. A principios de mayo las danzantas salen a las calles del pueblo para alegrarlas con sus bailes y canciones. Cuatro moras y Cuatro cristianas guiadas, junto con su porra, no descansan ni un segundo. Desde que ponen un pie en la calle las danzantas no paran de bailar, de cantar y de recitar poesías para el disfrute de todo el pueblo.
Cada domingo las danzantas bailan en un sitio específico del pueblo bajo la atenta mirada de los vecinos del barrio y de otros curiosos que se acercan para verlas bailar y disfrutar al son de su música. Como recompensa del esfuerzo realizado la gente del pueblo les dona dinero para que en los próximos años puedan seguir danzando.

Danzantas bailando el día del Ofrecimiento en la plaza de la iglesia "El Santo". Fuente: www.mota-del-cuervo.com

Después de unas semanas llega uno de los mejores momentos de esta festividad, la quema del “Sapo”. Este día se celebra unas siete semanas después del domingo de Pascua y la tradición se remonta a la reconquista árabe. Danzantas y danzantes recorren el pueblo al son de la dulzaina y de los tambores, paseando al “Sapo” por todo el pueblo. Cuando la figura llega a un cruce, la danza se interrumpe para dar paso a un pregón especial, un pregón con un toque satírico y que suele ser de un tema de actualidad. Para seguir con la danza el pregonero tiene que terminar con la frase “¡que vocen todos los chicotes!” sino la danza no se puede reaunudar. Este día termina con  la quema del “Sapo” en la plaza de la iglesia “El Santo”, esta figura tiene un carácter satírico y es una representación de un tema de la actualidad española.

Tras varios días danzando y cantando llega el momento del ofrecimiento. En este día el pueblo se reúne en la plaza de la iglesia de “El Santo” para ver danzar a las danzantas y salir con ellas a ofrecer. Las danzantas salen del brazo de aquel que quiera ofrecer mientras ellas continúan con su danza. Al finalizar el ofrecimiento aparecen en escena los caballos para dar vueltas alrededor de la iglesia a los más pequeños del pueblo.
Cuando todo está llegando a su fin, las danzantas hacen una última actuación en la plaza de la iglesia, en esta actuación cantan todas sus canciones, danzan con tristeza, y recitan sus poesías bajo lágrimas, ya que su fiesta termina y con ella ponen fin a su etapa de danzantas para dejar lado a una nueva generación de danzantes.

sábado, 11 de mayo de 2013

La Traida

La Romería de Nuestra Señora de Manjavacas de Mota del Cuervo está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. En ella destaca principalmente la Traída y Llevada de la Virgen a la carrera desde la ermita hasta la parroquia y viceversa.

La Romería comienza en la madrugada del primer domingo de agosto con la Traída de la Virgen. La gente se va concentrando en la ermita de la Virgen, a unos siete kilómetros del pueblo, y se reparten bollos y chocolate caliente para apaciguar el fresco del alba. Desde allí, la Virgen de Manjavacas sale en procesión hasta llegar alHito, donde le quitan todos sus ornamentos (para que no se pierdan en la carrera), y la cubren con un manto (para que no se manche con el polvo del camino). Una vez preparada la imagen, los anderos cogen las andas, cargan la Virgen a hombros y comienzan la carrera hacia el pueblo.

A lo largo del camino se van realizando relevos, pero siempre deteniendo la carrera el menor tiempo posible. Sólo hay una parada un poco más prolongada hacia la mitad del camino, en el Pozo de la Media Legua, para refrescarse el rostro y de nuevo continuar con la carrera que termina en el Pocillo de la Virgen, ya en el pueblo de Mota. Allí se destapa la imagen, se le ponen de nuevo sus ornamentos, y se lleva en procesión hacia la Parroquia del pueblo. Con esto termina la "Traída de la Virgen" y comienzan las fiestas patronales.

Romería de la "Traida" de Mota del Cuervo. Fuente: http://www.vocesdecuenca.com/frontend/voces/Los-Devotos-Motenos-Celebran-Su-Tradicional-Y-Emotiva-Traid-vn21341-vst349#next

A la Virgen la acompañan en su carrera tanto jóvenes como no tan jóvenes, hombres y mujeres, incluso las personas que no pueden acompañarla en todo su recorrido, la siguen durante unos metros. Incluso si fallan las fuerzas hay una caravana de tractores y remolques tras el pelotón de anderos que recogen a los rezagados.

Quince días después, el tercer domingo de agosto, se realiza la Llevada de la Virgen hasta su ermita. Si la traída se hacía con el frescor de la mañana, la llevada se realiza al mediodía, a las dos de la tarde, con el sol en todo lo alto. El procedimiento es el inverso al de la traída, pero con el agravante que el calor hace que el cansancio de los corredores sea mayor, y la carrera se dilata unos minutos más.

A la llegada, y una vez alojada la imagen de la Virgen en su ermita, se da a los presentes oportunidad de reponer fuerzas con unas típicas y sabrosas calderetas de cordero.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Iglesia San Miguel Arcángel

En la calle de la Iglesia se encuentra la Iglesia parroquial dedicada a San Miguel Arcángel, cuya festividad celebra esta villa el día 8 de mayo.  Iniciada en el siglo XV, su construcción se prolongó durante los siglos XVI y XVII. La visita de la Orden de Santiago, fechada en 1494, es muy ilustrativa para conocer el estado en que se encontraba a finales del siglo XV: “Mandaron los visitadores al mayordomo de la dicha iglesia que haga cubrir la torre de las campanas con su madera e teja como conviene... que el arco toral que está junto con la capilla mayor se corte de manera que se pueda ver el altar mayor desde el cuerpo de la iglesia. Lo cual le mandaron que haga dentro desde año” .  En 1537 continúan las obras, y se manda que se haga un repartimiento vecinal para que se terminen de enlucir las capillas y las bóvedas. 


Es una iglesia de tres naves, cada una de tres tramos, siendo iguales las dos colaterales y algo más angostas que la central. Coro en los pies y ábside con dos capillas en el cabecero. La fábrica es de mampostería con sillares en las esquinas y enmarcando las ventanas rectangulares en el cuerpo central y circulares en la cabecera. La torre situada en el piecero es de planta cuadrada y dividida en dos tramos separados por cornisa. 


Hay dos portadas de acceso, una al norte (plateresca) cobijada por dos grandes contrafuertes con arco de medio punto flanqueado por columnas pareadas de orden corintio sobre plinto, rematando un entablamento corrido y coronado por una gran venera con pináculos moldurados a los lados. En la portada aparecen los símbolos de la Orden de Santiago. La portada sur o “del Sol” es más sobria, en estilo dórico con frontón y bolas típicas herrerianas. Delante de ella encontramos lo que llaman “el pretil” de la Puerta del Sol, una especie de cercado con fuerte antepecho con bolos repartidos en igual distancia; se labró, según noticias, hacia 1616. 


Los tramos de las naves se cubren alternando bóvedas de crucería, de pañuelo y de arista. La cubierta del crucero es una cúpula sobre pechinas. Mediante un arco toral se accede al ábside y a través de un arco de medio punto con impostas resaltadas se une a sus dos capillas laterales, cubiertas con cúpulas sobre pechinas. 

Fachada de la Iglesia San Miguel Arcángel de Mota del Cuervo. Fuente Propia
Las columnas tienen pilastras adosadas excepto las del coro que son nervadas y las del arco triunfal de acceso al ábside que tienen diseños barrocos. El coro está elevado formando un pórtico de tres arcos, el central más ancho, con arco carpanel y los laterales con arcos rebajados, cuyo intradós se decora con un motivo helicoidal a modo de soga que denota una clara influencia del gótico levantino del siglo XV. El alfarje que lo cubre es de interés. 

Cuenta con varias capillas, entre las que se encuentra la Capilla del Bautismo, con bóveda rebajada, la Capilla del Santísimo, de mampostería de sillares en las esquinas y de planta poligonal, la Capilla de la Soledad con bóveda de lunetos, la Capilla de Jesús Nazareno y la Capilla del Cristo de la Columna. 


Los altares y retablos son de Santiago Lara. Destacan las imágenes de talla de San Miguel, La Piedad, Jesús Nazareno con la cruz a cuestas, Jesús Yacente y un crucifijo de tamaño natural. 

En la Sacristía resalta su buena cajonería para los ornamentos litúrgicos.  La Iglesia se restauró en 1974 y fue declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento en 1990.


lunes, 6 de mayo de 2013

Los Gigantes Manchegos

En el paraje denominado “La Sierra”, se encuentran los Molinos de Viento, destacados monumentos manchegos, símbolo de una estructura de producción agrícola pasada y motivo que le hizo adquirir a este municipio en 1967, la denominación geoturística de "BALCON DE LA MANCHA", por el vasto y extenso horizonte que se contempla desde ellos. Divisamos los pueblos de Belmonte, El Pedernoso, Las Pedroñeras, El Provencio, Las Mesas, Villarrobledo, Tomelloso, Pedro Muñóz y hasta según dicen, Despeñaperros. 


Todos los molinos, excepto “El Zurdo” –comprado por D. Ramón Serrano Súñer en 1941-, son de construcción reciente (años sesenta y setenta) levantados sobre cimientos originales y de propiedad municipal.

No se sabe con certeza el origen de los molinos de Mota del Cuervo, ni su número exacto; pero sí se conoce que a principios del siglo XVI, al sufrir la Mancha una gran sequía que duró cuarenta años se implantaron los molinos de viento debido a que el cauce de los ríos era escaso, razón por la que eligieron los lugares más elevados como motillas, cerros o lomas en los cuales el viento soplaba con intensidad y era capaz de mover sus enormes aspas. Algunos autores han utilizado la “alcabala del viento”, un impuesto que ya se cobraba en 1503, para fechar el origen de los molinos de viento en Mota del Cuervo; pero este impuesto nada tiene que ver con molinos.

En las Relaciones Topográficas de Felipe II (1575) no hay ninguna pregunta específica sobre los molinos de viento, y ello quizás impidió algunas respuestas más concretas, limitándose a los molinos de agua. Para el caso de Mota del Cuervo, no se hace mención de ellos –y puede que ya existieran-, mientras que en los municipios de alrededor como Belmonte, El Pedernoso o Las Mesas, sí se mencionan. Es la fecha de 1603 la que nos confirma documentalmente que ya existían los molinos moteños; corresponde con una visita de la Orden de Santiago a esta villa, y se afirma que a la Mesa Maestral le pertenecen dos fanegas de trigo de cada molino de viento, siempre y cuando el molino muela durante sesenta días al año.

En el Catastro de Ensenada (1752) se registran los nombres de los dueños de los "15 molinos de viento harineros sitos en la loma y rivera de esta villa, los que muelen con una piedra", entre los que se encuentran un presbítero, una vecina de El Bonillo, un fraile del hábito de San Juan, el Convento de Religiosos Calzados de la Santísima Trinidad de la villa de Santa María del Campo y un vecino de Madrid. 


Molinos de Viento de Mota del Cuervo. Fuente propia


También en el Catastro, entre los impuestos pertenecientes a la Alcaidía, encontramos el derecho que llaman “mencal”, que consiste en dos fanegas de trigo que se cobra de un molino de viento sito en la ribera de esta villa y paraje donde antiguamente estaba situado el castillo de dicha Alcaidía. La Mesa Maestral del Partido de Quintanar seguía percibendo, como en el siglo anterior, este mismo derecho que los dueños de los molinos de viento sitos en la loma y ribera del término de esta villa pagaban por cada uno de los molinos.

A mediados del siglo XIX, según Pascual Madoz, había 150 molinos en la Mancha, de los cuales 18 estaban en Mota del Cuervo; pero otros autores –sin prueba documental- hablan de 23, a tenor de los cimientos o "sitios" que de ellos se conservan. En el Libro de Cédulas de vecindad se llegan a registrar en 1857 hasta 26 molineros, la mayoría de la familia Zarco-Bacas, lo cual no quiere decir que correspondiera con otros tantos molinos. En las mismas fechas y según el Nomenclator de la Provincia de Cuenca (1860), en Mota del Cuervo había 11 molinos de viento, a 1,5 kms. de la villa. A finales de siglo se siguen manteniendo.

Es a principios del siglo XX cuando comienza a decaer el uso de los molinos, desplazados por la energía eléctrica. En 1929 molió por última vez "El Zurdo" (nombre que se le dio por girar sus aspas a izquierdas). Poco a poco, al carecer de utilidad fueron abandonados por sus propietarios. 

lunes, 22 de abril de 2013

La Torre de la Cautiva

Cuenta la leyenda que una tarde, cierta doncella cristina paseaba a caballo por las orillas del río Záncara, tan distraída iba mirando el paisaje que casi llegó al límite moro.  Cuando se quiso dar cuenta del peligro los moros ya se habían abalanzado sobre ella. Era bien entrada la noche cuando la cautiva llegaba a la fortaleza mora. El hijo del Caíd se enamoró de la doncella al instante de verla, por ello el Caíd intentó convencerla para que se casara con su hijo, ante lo que se negó. 

Tras varios días de maltrato los moros encerraron a la prisionera en una torre. Cuando el joven Alí, hijo del Caíd, se fue a una guerra contra los cristianos, el Caíd mandó tapiar la puerta de la prisión de la doncella para que no pudiera escapar. Tras ser tapiada la puerta, la doncella creyó que su fin había llegado, no hablaba con nadie y el único ruido que escuchaba era el aire entrando por la ventana de la torre. Los días pasaban y los moros no le pasaban ni comida ni agua y la sed comenzaba a hacer aparición. Con ganas de beber agua se acercó a su cántaro para ver si había algo de agua. Cuando llegó al cántaro para su sorpresa estaba a mitad de agua y se bebió con ansia lo que quedaba en el cántaro. Como la doncella era cristiana durante ese día se dedicó a rezar al cielo para dar las gracias a Dios por ese regalo. Cuando llegó la madrugada del tercer día escuchó un ruido extraño fuera de su celda, era un cuervo que estaba intentando abrirse paso por los barrotes con un pan en su pico. Cogió el pan y volvió a rezar a Dios, a partir de ese día no le volvió a faltar pan y agua en la celda. 
Escudo de Mota del Cuervo.

Una tarde asomada a su ventana la joven doncella vio acercarse a una horda de moros acercarse a su celda. A la cabeza de los moros se acercaba el joven Alí. Cuando se estaban acercando a la celda una tropa de cristianos salió de la oscuridad del bosque y comenzaron a tocar las cornetas y los tambores de guerra. Cuando comenzó la batalla los moros que había en la torre mandaron refuerzos a sus compañeros pero ya era tarde, los cristianos les cortaron el paso impidiéndoles su entrada. Mientras se libraba la batalla una de las flechas del combate entró por la ventana de la doncella y le rozó el hombro bañándole en sangre. Como consecuencias de la guerra, el joven Alí acabó moribundo y su último deseo fue ver a la doncella encerrada en la torre, el general cristiano, le concedió el deseo por ser su última voluntad.

Ante la belleza de la doncella, el joven Alí pidió su conversión al cristianismo para que en la otra vida pudiese estar junto a ella, ya que en esta no lo había conseguido. La joven doncella cumplió su deseo bautizándole en la celda de la torre. Cuenta la leyenda que al final de la batalla los cristianos conquistaron la plaza de La Mota, más conocida como “La torre de la cautiva”. Al pueblo de La Mota se le añadió el nombre de El Cuervo en honor al ave que durante días le llevó comida y agua a la cautiva. 

miércoles, 10 de abril de 2013

Platos Moteños

Morteruelo

Ingredientes para 10 personas

½ liebre o conejo de campo
1 Perdiz
¼ Gallina
¼ jamón serrano
¼ hígado de cerdo
¼ Panceta
      300g pan rallado
150 cc aceite de oliva
      Sal
      Pimientos
Pimentón
Clavo molido y canela al gusto
Alcaravea

Preparación

Poner a cocer todas las carnes (bien peladas y limpias) durante más o menos 3 horas. Una vez cocidas sacar y limpiar bien de huesos y piel (las aves) y cortar fino al cuchillo, reservar el caldo de cocción.
En una sartén grande pondremos el aceite y cuando esté caliente añadiremos el pimentón, dejar  freír  5 segundos  y añadirle el caldo de cocción, las especias y la sal.
Cuando empiece a hervir le pondremos el pan rallado, dejándolo cocer durante 5 minutos y se le añaden las carnes picadas y se deja cocer durante 20 minutos a fuego lento, moviéndolo de vez en cuando para que no se pegue, ponerlo a punto de sal y hervir en cazuelitas de barro.

Plato de Mostillo típico de Mota del Cuervo. Fuente: http://10000maneras.blogspot.com.es/2012_03_01_archive.html

Mostillo

Ingredientes

Harina
Azúcar
Anís
Cáscara de naranja
Raspadura de limón
Clavo

Preparación

Se pone a cocer el agua con anís, la raspadura de limón, la cáscara de naranja y el clavo.
Aparte se bate harina y se tuesta azúcar
Se cuela el agua hervida y se añada la harina batida y el azúcar tostada; se pone al fuego sin dejar de mover hasta que esté bien cocido. Por último se deja reposar y se come frío

Huevos Rellenos de sancho

Ingredientes

Huevos
Guisantes
Bonito
Pimentón
Zanahoria
Mantequilla
Pisto Manchego

Preparación

A los huevos cocidos, una vez partidos por la mitad, se les sacan las yemas. Se rellenan las cavidades con una pasta preparada con las yemas y un picado de guisantes, bonito, pimentón y zanahoria. Una vez relleno, se introducen en horno en una fuente, rociándolos con mantequilla fundida y recubriéndolos con el pisto manchego.

lunes, 8 de abril de 2013

Un poco de historia

Algunos autores afirman que el territorio que actualmente ocupa Mota del Cuervo estuvo habitado desde tiempos muy remotos y toman como prueba de ello los vestigios arqueológicos hallados en parajes del término municipal. Se tiene constancia de al menos dos motillas de la Edad del Bronce, así como poblaciones iberorromanas (El Zagarrón, El Castellar, Manjavacas). Sin embargo, es a partir de la Reconquista y sobre todo tras la repoblación de la zona por parte de la Orden de Santiago,  cuando se puede hacer un seguimiento algo más lineal de la historia de Mota del Cuervo.

En 1243, fecha de la sentencia del pleito seguido entre Alcaraz y la Orden de Santiago por el control de la Mancha, se nombra a Manjavacas y El Cuervo. De momento se desconoce si este lugar fue anterior o contemporáneo a La Mota y si quedaron fusionados en un momento dado. Un siglo después, cuando el Maestre Don Fadrique constituyó el llamado “Común de la Mancha”, es decir, una asociación entre pueblos de una misma jurisdicción con fines ganaderos y fiscales, se seguía mencionando El Cuervo.
En cuanto a Manjavacas, sus vecinos se fueron trasladando debido al continuo estado de enfermedad en que vivían, hasta que quedó despoblada. Este despoblamiento ocurrió al mediar el siglo XIV, posiblemente coincidiendo con el avance de la peste negra.

En 1394 ya aparece el nombre de “La Mota” en un privilegio de confirmación de propiedad sobre ciertos montes. Y pocos años más tarde, en 1416, se le concede fuero.
Para el período del dominio santiaguista contamos con una fuente documental fundamental que nos permite conocer la evolución de los pueblos de la Mancha a finales de la Edad Media. Hablamos de los Libros de Visitas de la Orden de Santiago, que cubren un periodo desde 1468 hasta 1606. Las visitas de los primeros años recogen el estado de abandono y depauperación que había en la época inmediatamente anterior. En estos libros se anotaba el informe detallado de la visita realizada a los lugares, edificios y bienes de la Orden.
La labor de los Reyes Católicos como Administradores perpetuos de los bienes de la Orden, puede ser calificada de una verdadera reconstrucción de la Mancha santiaguista en todos los aspectos. En primer lugar, intentaron acabar con el arraigado sentido feudal que el territorio tenía, manifestado en el empeño que ponían los visitadores en reconstruir las murallas caídas o las viejas fortalezas de la Orden. A finales del siglo XV se nombra una fortaleza en la Mota, “que está en el centro de la dicha villa, derrocada por el propio concejo y por mandato del marqués de Villena ”. 

Durante su reinado también se reanima el proceso poblacional; un aumento que viene acompañado por un fenómeno de concentración urbana -iniciado por los santiaguistas- en escogidos y potenciados núcleos de población que acaban con un asentamiento primitivo. En Mota se va a pasar de 190 vecinos en 1494 a 209 en 1511. A partir de esta fecha se rompe el estancamiento y la población crece continuamente: se llega a 500 vecinos en 1575, para alcanzar 850 en 1752. No obstante, los datos poblacionales varían según los autores.


Plaza del ayuntamiento de Mota del Cuervo. Fuente: www.mota-del-cuervo.com

Otro aspecto de la obra de los Reyes Católicos es el aumento y la eficacia en la construcción de iglesias y otros edificios. A partir de 1507 se comienzan a fundar hospitales para pobres.
En 1542, según Provisión de Carlos I y conservada en el Archivo Municipal ya aparece completo el nombre de “La Mota El Quervo”. Gracias a las llamadas Relaciones Topográficas de Felipe II (1575) contamos con una fuente de gran valor para conocer la situación económica y social en este periodo: los habitantes eran en su mayoría pobres, trabajadores “que ganan de comer con sus brazos”, las casas eran bajas y pequeñas hechas de tierra y piedra. Había diez casas de hidalgos. En esta época pertenecía al Reino de Toledo y para los pleitos en grado de apelación recurrían a la Chancillería de Granada. También estaban bajo la jurisdicción del Prior de Uclés, por ser territorio de la Orden de Santiago.
El 19 de marzo de 1614, el Rey Felipe IV concede a La Mota el privilegio de villazgo y jurisdicción en primera instancia.

A mitad del siglo XVIII, el Catastro de Ensenada, aunque realizado con fines fiscales, se convierte en una de las fuentes más ricas para conocer los pueblos de Castilla. De Mota sabemos, entre otras cosas, que contaba con 850 vecinos, 100 pobres de solemnidad, 15 molinos de viento, 3 hornos de cocer cántaros, 1 pozo de nieve, ninguna taberna, 3 mesones, 2 hospitales y que la patrona de la villa era Nuestra Señora de la Concepción y sus abogados los Arcángeles San Miguel y San Rafael.

Ya en el siglo XIX, y tras la reorganización provincial de Javier de Burgos en 1833, Mota del Cuervo deja de pertenecer a Toledo, para ser incluida dentro de la provincia de Cuenca. En esta época seguía siendo un pueblo eminentemente agrícola, pero seguía caracterizándose por su actividad alfarera. Desde entonces, esta villa manchega ha continuado un devenir histórico sin grandes acontecimientos que destacar, que la han situado dentro de los principales pueblos de la provincia conquense. Todo ello gracias a factores propios de la forma de ser de los moteños, como a factores físicos: situación geográfica estratégica, tierras de calidad, etc.
Desde el punto de vista turístico, fueron los años sesenta y setenta, a pesar del declive demográfico, los de mayor auge. Se reconstruyeron los Molinos de Viento y se cedieron a distintas embajadas, adquirió la denominación geoturística de “Balcón de la Mancha” y ganó durante dos años consecutivos el primer premio en los Concursos Provinciales de Embellecimiento y Mejora de los pueblos. También sus fiestas patronales, la “Traída y la Llevada de la Virgen”, fueron declaradas de Interés Turístico.

lunes, 25 de marzo de 2013

Naturaleza Moteña

El paisaje de Mota del Cuervo es el típico de cualquier población de la mancha. Mota del Cuervo está rodeado de campos de cereales, vides y olivos, pero además de estos paisajes y de las extraordinarias lagunas de Manjavacas, Mota del Cuervo cuenta con un gran bagaje natural, entre los que podemos destacar el conocido “Cerro Mingote”, la Sierra de los Molinos y la Carrasca Milenaria.

La encina milenaria o encina Rubí se encuentra al sur de Mota del Cuervo, cerca del río Záncara. El nombre científico de la encina es Quercus ilex ssp.rotundifolia. esta encina tiene un tronco que le caracteriza, ya que de su tronco parten cinco gruesas ramas con dirección ascendente, a las que se van uniendo un complejo entramado de ramas. La copa de la encina es redondeada y, tal y como reflejan sus dimensiones, es extraordinariamente amplia.

La encina presenta un estado de conservación muy bueno, aunque, debido a su avanzada edad, tiene señales de pudrición y está descortezado en algunos puntos bajos del troco. También podemos encontrar agujeros de pájaro carpintero. Se piensa que la encina debió formar parte de un encinar que se roturó para cultivarlo de viñedo, ya que no muy lejos se pueden encontrar pequeñas arboledas de encinas. La altura de la encina es de 21 metros con un perímetro de 7,80 metros y la anchura máxima de su copa es de 32,50 metros.


Encina milenaria de Mora del Cuervo. Fuente: www.mota-del-cuervo.com
La sierra de los molinos se trata del punto más elevado del pueblo, situándose en el extremo este del pueblo. Debe su nombre a la presencia de siete molinos de viento que majestuosamente flanquean la población en lo alto de la sierra. Tiene una extensión de 110.949 m2 ubicados sobre un sustrato compuesto principalmente por calizas dolomíticas, dolomías, margas, arenas y limonitas. En la zona más elevada predominan las calizas y las calizas dolomíticas del jurásico.

En la zona más alta de la sierra predomina el tomillar mixto. Este es un tipo de matorral bajo integrado por una mezcla de plantas leñosas enanas pertenecientes a familias muy diversas y de hierbas vivaces pertenecientes a la familia de las gramíneas. Este tipo de formación está muy extendida por toda la sierra, asociada a otras especies como son el romero, la aliaga, etc. El tomillar mixto es una agrupación que cuenta con numerosos elementos que pueden instalarse directamente sobre tierras agrícolas marginales en las que se ha abandonado el cultivo. Su cubierta global suele ser baja, entre el 50-80%, prestando poca protección al suelo y haciéndolo susceptible de la erosión.

El Cerro Mingote se trata de uno de los parajes con más encanto para la población de Mota del Cuervo, ya que aquí se hacen diferentes actividades de ocio entre los grupos de amistades del pueblo. Situado sobre un cerro formado por un sustrato de conglomerados, areniscas, margas, calizas y yesos del paleógeno. Dada la cercanía al municipio, apenas un Kilómetro, el uso que se le da al cerro es muy habitual. En su interior encontramos una zona de merenderos con amplio espacio dedicado a juegos infantiles, campo de fútbol y baloncesto. Además cuenta con una zona de aseos y con fuentes de agua potable.

 El Cerro Mingote se caracteriza por ser una arboleda de tipo esclerófilo de gran capacidad de resistencia a la xericidad del entorno. La especie predominante es Pinu pinea o pino piñonero, con una talla media de 25 a 30cm de altura, aunque se encuentra formando masas con Pinus halepensis o pino carrasco. Pero lo que aporta mayor originalidad a la composición florística de estos pinares es la presencia de un grupo de especies características de la clase Cisto-Lavanduletea, que habitan perfectamente en las rañas y suelos arenosos que sirven de sustrato a los pinos.

martes, 19 de marzo de 2013

Alfarería Moteña

“El Balcón de la Mancha” es un pueblo de alfareros, incluso un barrio de la localidad se denomina las Cantarerías, ya que es el barrio donde nació la alfarería en la localidad. El barrio se encuentra al noroeste de la localidad, en una de las partes más altas. Los habitantes del barrio se han dedicado tradicionalmente a la elaboración de cántaros y artilugios cerámicos. En la actualidad solo quedan cuatro cantareras que aún se siguen dedicando a esta labor y las piezas que salen de su trabajo se destinan principalmente a la decoración.

La singularidad de la alfarería moteña es que siempre han sido las mujeres las que se han dedicado a la elaboración de los cántaros, cantarillas y otras piezas de cerámica. También son las mujeres las que preparan el barro con unos originales procesos de elaboración, cocción y venta. Durante años toda la familia se dedicaba a la alfarería, los hombres sacaban el barro y lo transportaban y una vez que las piezas estaban listas las llevaban al resto de pueblos para su venta. Los “chicotes” y “chicotas” pisaban el barro y las mujeres lo modelaban.

En “La Mota” los alfareros nunca han contado con locales adaptados para llevar a cabo sus trabajos, los talleres estaban colocados en las viviendas de los alfareros. La cocina, en invierno y los porches en verano. En el patio, remojaban el barro en una pila rectangular y en los poyos adosados a la pared de la cocina se sentaban a trabajar con el barro.

Antiguamente el número de alfareras era mayor, por lo que el número de hornos también era mayor, muchos de ellos de propiedad privada que siempre tuvieron un uso comunitario. Esta característica hizo que la alfarería de Mota del Cuervo desarrollara todo un sistema de medidas y numeración y de señales particulares para el reconocimiento de las respectivas piezas. Hoy, solo queda el de la plaza de la Cruz verde, más conocida como la placeta, que perteneció al Conce, ahora propiedad del ayuntamiento.


Horno del museo de la alfarería de Mota del Cuervo donde se cuecen las piezas de alfarería. Fuente propia


Extracción del Barro:

El barro utilizado por la cantarera se extrae de los barerros, situados a unos cuantos kilómetros del pueblo. Antiguamente, eran una especie de minas consistentes en un pozo, en cuya boca se colocaba un trípode con una garrucha para subir el barro. Ahora, los barreros están cegados y la extracción se hace con máquinas excavadoras.

Preparación:

En la casa, el barro se seca al sol, luego se amontona y la cantarera va tomando la cantidad que necesita, la machaca y la pone en remojo durante veinticuatro horas. Pasado este tiempo, el barro se coloca sobre el suelo para ser pisado, hasta tres veces, para formar la pisa. De aquí, se van tomando pellas y se esgorullan, es decir, se quitan las piedrecillas y otras impurezas para dejarlo lo más limpio posible. Después, se hacen rollos de barro.

Elaboración de piezas:

La cantarera coloca una capa de ceniza en el rodillo del torno y coloca la torta con la que da forma a la base de la vasija. Luego, pega los rollos de barro con los que levanta el cuerpo de la pieza (urdir). Al tiempo va aluciando (alisando) por dentro y por fuera el barro. Una vez hecho el cuerpo, se deja en reposo durante un día, y después se raerá con una raedera de madera. El siguiente paso es lustrar la pieza con un trapo mojado. Terminada la obra se deja secar en un lugar sin corrientes para evitar que la pieza se hienda (agriete). Cuando está seca, se lleva al horno para su cocción durante unas ocho horas. Tras dejarlo enfriar lentamente para que no haya roturas en las piezas por el cambio de temperatura, se procede a desenhornar. Ya están listos para su venta. 

jueves, 14 de marzo de 2013

La Llueca

“La Mota” es un pueblo de tradiciones y la llueca es una de ellas. Dos fines de semana después del carnaval o 5 semanas antes de Semana Santa, cada cual que elija la fecha, se canta la llueca. Es una celebración un tanto peculiar, muy parecida a la mona de jueves lardero en la que se come un bollo tradicional.


Después del carnaval ya no hay más fiestas notables, por ello todo el pueblo espera este día para volver a juntarse con los amigos. El origen de la tradición se desconoce pero ya tiene sus años y, aunque la tradición se está perdiendo, la gente espera el día con entusiasmo. En este día Mota del Cuervo sube a su sierra para reunirse y cantar todos juntos la llueca. Es un día donde la tradición, el folclore y la gastronomía se unen para formar un triángulo perfecto: diversión, alegría y unión.


Moteños bailando las jotas en el día de la Llueca. Fuente: www.mota-del-cuervo.com


Pero para conocer bien la fiesta hay que saber que es la llueca. La llueca o el pollo es un bollo que se hace única y exclusivamente en esta época del año. El bollo puede tener varias formas, la más típica es redonda con una trenza en el centro, la segunda, la menos típica, tiene forma de gallina. En este día se hace la típica molienda en el molino más emblemático del pueblo “El Gigante” así como bailen típicos.

La jota, la seguidilla y las sevillanas se meten en la piel de los moteños, en todos, aunque muchos no sepamos ni movernos. La música invade la sierra, se baila, se come y sobre todo se canta. El día de la llueca no está completo hasta que no se canta la típica canción que da paso al momento de comer. La canción es esta:

“Una llueca, cucuracada, puso un huevo en la cañada,

Puso uno, puso dos, puso tres, puso cuatro, puso cinco,

Puso seis, puso siete, puso ocho, puso nueve, puso diez,

Bajó la madre de dios y se los comió tó y lo que sobró me lo comí yo”


Pero la fiesta no es solo de los adultos, los niños disfrutan como lo que son, niños. Es típico que en este día los “chicotes” suban a la sierra y allí vuelen sus cometas. Ese día los niños demuestran todo su “poderío”, ese día si no tienes una cometa no eres nadie. Cuando todas las cometas están en el aire se celebra un concurso de cometas, donde se premian a las cometas más bonitas, originales y que más alto vuelan.

Lo que es evidente es que el día de la llueca es un día de reunión, de fraternidad, donde todo el pueblo se une en este día especial. Nadie quiere perderse este día campero, pero sobre todo, nadie quiere perderse ver la llueca cantar.

martes, 12 de marzo de 2013

Regresar a Mota del Cuervo

Manuel Terrín Benavides


Alargo el alma para hacerla puente

Sobre crenchas históricas de espuma.

Alargo el alma en magnitud de suma,

Siempre de contenido a continente.


Borro después la línea divisoria

Del tiempo y me sorprende el transitivo

Reflejo de estas calles y ese altivo

Murallón de altomira, blanca historia.


Derrotada a la espalda la mentira

Nace un lecho de verdes acuarelas.

Mota del Cuervo: aristas paralelas

Bajo las cuales nuestro honor respira.


Muros viejos, altivos centinelas.

Razas emprendedoras. Pan mordido

Que deja entre la sangre un alarido

Y en la boca de Dios dolor de muelas.

Llego hasta Manjavacas, desafío

De pétalos hermosos, grato aroma

y bruscamente avaro se desploma

el corazón del tiempo sobre el mío.


San Agustín, virgen del Valle, preces

Lanzando en soledad luz infinita,

Pasión de los moteños donde a veces

El cielo su grandeza precipita.


Molinos de conducta uniformada

Donde un salmo de viento se refleja.

Aquí derramaré mi sangre vieja

Para hallarla después resucitada.


Virgen de Arriba: sol que purifica.

Al alba, cuando Dios abre la puerta

De esta paz infinita, magna oferta,

La eternidad revienta y me salpica.

lunes, 25 de febrero de 2013

Disfruta de las lagunas

No toda la mancha es seca, en Mota del Cuervo podemos encontrar un gran complejo lagunar presidido por la Laguna de Manjavacas. Dentro de este complejo lagunar se encuentran seis lagunas entre ellas Alcahozo, Sánchez Gómez y la Dehesilla. Pero no solo Mota tiene lagunas, uno de los sectores más importantes es el comprendido entre Pedro Muñoz y las Pedroñeras.

Los humedales moteños cuentan con una amplia fauna y flora acuática tanto en la etapa de reproducción y migración como en invierno. El carácter fluctuante de este tipo de lagunas hace que la salinidad de sus aguas varíe dependiendo del agua embalsada. El complejo lagunar destaca la laguna de Manjavacas situada al sur de Mota del Cuervo y a 8Km del pueblo. Esta laguna tiene 240Ha siendo una de las mayores lagunas de la mancha. 

Lagunas de Manjavacas. Fuente propia

Una laguna sin aves acuáticas no sería lo mismo, por ello en su etapa de migración muchas son las aves que paran a descansar en sus aguas. Cuando las aves hacen su descanso, las lagunas de Manjavacas toman un color especial. El azul del agua se mezcla con el color rosa, blanco, negro y verde, colores característicos de las aves que hacen su parada. Entre estas aves podemos encontrar el Buitrón, las gaviotas resideras, el ruiseñor bastardo, el aguilucho lagunero, chorlitejo patinegro y sobre todo, las que le dan ese color, la cigüeñuela común. 

Pero no solo animales es lo que compone este complejo, la flora también se hace un hueco entre el agua y los animales. Como especies representativas encontramos: salicornia ramosissima, suaeda splendens, suaeda spicata, spergularia media, cressa cretica y salsola soda. En los bordes de estos sosares, se establecen otras comunidades terofíticas no suculentas de carácter halo-nitrófilo. Este tipo de pradera salina ocupa mucha más superficie que los juncales halófilos, siendo habitual que se queme para aprovechar ejor las especies pascícolas de calidad.
Las Lagunas de Manjavacas es un paisaje digno de ver, no solo por su belleza como humedal sino también por el fondo que lo acompaña. Desde las lagunas podemos ver los molinos que coronan el pueblo así como la ermita de la patrona del pueblo, la Virgen de Manjavacas.

viernes, 15 de febrero de 2013

Color Carnavalero

Mota del Cuervo es un pueblo con color, elegancia, brillo y diversión, sobre todo si hablamos de su carnaval. Como cada año las comparsas salen a la calle para amenizar la tarde y hacer que la gente disfrute y se olvide por un momento de los problemas. El carnaval es una tradición de antaño aunque es ahora cuando de verdad la gente del pueblo lo empieza a disfrutar.

Siete semanas antes del domingo de Pascua se vuelve a celebrar el carnaval, después de que casi durante unos años calló en el olvido. De una fiesta que se hacía entre amigos paso a convertirse en una cabalgata con carrozas y charanga incentivada con premios a las mejores creaciones. Los disfraces pasan a ser más sofisticados y trabajados, dando más variedad y color a la fiesta. Termina el carnaval con el entierro de la sardina para dar paso a la cuaresma. 


Peña los Dementes de Mota del Cuervo. Fuente propia


Muchas son las asociaciones que han disfrutado del carnaval y muchos son los ciudadanos de este pueblo que también lo han hecho. En los últimos años 4 han sido las grandes peñas carnavaleras de mota que han hecho disfrutar al pueblo con ingenio e imaginación. Los Perchas, La Peña FIestalegre, Los Dementes y la Peña Andrés Segovia han sido los puntos centrales del carnaval moteño hasta que un años empezaron a disolverse.

Primero fueron Los Perchas, después de grandes años de aportaciones al carnaval, la peña decidió dejar de lado el carnaval, primero por un tiempo y después para abandonarlo completamente. Tras su retirada, unos años más tarde, los perchas volvieron con la misma alegría y entusiasmo al carnaval moteño, aunque esto no duro mucho. Unos años después volvieron a retirarse. Algo parecido sucedió con la Peña Fiestalegre, pero esta consiguió remontar y ha vuelto a ser en la actualidad una de las grandes peñas del carnaval.


Aunque todo llega a su final los Dementes y la peña Andrés Segovia se resisten a abandonar la ilusión por el carnaval. Los Dementes, tras unos años de crisis han vuelto más fuertes que nunca para continuar su andadura carnavalera. Los que nunca han abandonado su pasión por el carnaval son la peña Andrés Segovia. A pesar de no haber sido una de las peñas centrales está cogiendo fuerza para convertirse en una gran peña.


La última edición del carnaval celebrada el pasado sábado dio la victoria a la peña Los Dementes bajo el tema Alicia en el país de las Maravillas de Tim Burton. En segunda posición La peña Andrés Segovia y en tercer lugar la Peña Fiestalegre. Un año más estas asociaciones han bañado el pueblo del color del carnaval y de la alegría de estos días, algo muy necesario en los tiempos que corren.

viernes, 8 de febrero de 2013

Un lugar para soñar

Situada en plena llanura manchega, encontramos Mota del Cuervo, un pueblecito conquense con “Gigantes” como muralla, se convierte en el nexo que une todas las provincias manchegas menos Guadalajara. A 143 Km de la capital de España, este pueblo manchego ha sido desde siempre un importante cruce de caminos. Su rasgo más característico son sus siete molinos colocados estratégicamente en la loma a cuyos pies se encuentra el pueblo asentado.


Conocido como el “Balcón de la Mancha”, se cree que Mota del Cuervo estuvo habitada desde tiempos remotos, prueba de ello son los vestigios encontrados de motillas de la Edad de Bronce y ciudades iberorromanas. Sin embargo, es a partir de la Reconquista y de la Orden de Santiago cuando se puede hacer un seguimiento más exhaustivo de su historia.

Vista aérea de Mota del Cuervo. Fuente: www.mota-del-cuervo.com

En 1243 se nombra como pueblos a Manjavacas y El Cuervo. En la actualidad se desconoce si estos lugares eran simultáneos a La Mota o eran más contemporáneos. Un siglo después, el maestre Don Fabrique constituyo el “Común de la Mancha” con el propósito de reorganizar los pueblos manchegos. En 1542 ya aparece el nombre completo de “La Mota del Quervo”. Durante esta etapa los habitantes de Mota del Cuervo eran en su mayoría pobres, trabajadores, con casas bajas y pequeñas hechas de tierra y piedra.

En el siglo XIX la reorganización territorial de Javier de Burgos en 1833 Mota del Cuervo deja de pertenecer a la provincia de Toledo para ser parte de la provincia de Cuenca. A partir de esta fecha, Mota del Cuervo se irá desarrollando poco a poco situándolo entre los principales pueblos de la provincia conquense. Este desarrollo ha sido posible, sobre todo, a los aspectos físicos del pueblo, como la situación geográfica estratégica.


El término municipal tiene una superficie de 176 Kilómetros cuadrados limitando al norte con Los Hinojosos, al este con Santa María de los Llanos y las Mesas, al oeste con Socuéllamos y al sur con Pedro Muñoz y el Toboso. Situado en la submeseta sur, Mota del Cuervo se sitúa al pie de la loma, siendo esta la última estribación de la Sierra de Altomira, de origen kárstico. Además de la llamada “sierra” el pueblo está bañado por dos ríos, El Saona que sirve de límite con el término municipal de las mesas y el río Záncara, que sirve de límite con Socuéllamos.


Además de montañas y ríos, el pueblo cuenta con un complejo lagunar compuesto por la laguna de Manjavacas, la laguna de Sancho Gómez, la Dehesilla, Alcahozo y Navalengua. Este complejo es parte de los Humedales Manchegos y está situado a 8 kilómetros al sur de la localidad. El pueblo está rodeado de algunos bosques piñoneros y de varias encinas milenarias, también seña de identidad del pueblo.

Mota del Cuervo se caracteriza por varias fiestas patronales resultantes de la fe de sus habitantes. Entre ellas podemos encontrar la de Santa Rita, la función de ánimas y San Agustín y la Virgen del Valle, pero la fiesta por excelencia del pueblo manchego es la conocida como “La Traida”. El primer domingo de Agosto se celebran las fiestas patronales con la traída de la Virgen de Manjavacas. Se trata de una romería a la carrera con la imagen de la virgen a hombros a lo largo de 7 km distancia a la que se encuentra la ermita delo pueblo.


Sin duda alguna, Mota del Cuervo es uno de los pueblos manchegos con más encanto y patrimonio de “La Mancha” un lugar donde su gente se caracteriza por la simpatía y por su peculiar forma de hablar. Sin duda es un lugar para soñar.